¿Por qué somos un colectivo de mujeres?
Porque es necesario para visibilizar una presencia que es así: masiva.
Porque tenemos derecho a impulsar cualquier iniciativa que nos imaginemos.
Y porque, finalmente, somos decenas de reporteras dispersas en el país. Y al conformar este colectivo nos protegernos de la indolencia del Estado ante nuestra vulnerabilidad en el gremio por razones de género.
Nuestros aportes a los medios de comunicación han sido invisibilizados históricamente.
En los setenta, los hombres conformaban las plantillas de los medios, y las pocas mujeres que había se dedicaban a la redacción de notas sociales y culinarias, porque de “eso sí saben”, ellos decían.
Brincamos barreras y llegamos a la sección “nacional”, pero nos siguieron limitando a las fuentes sociales: salud, educación, cultura.
Ya en los ochenta y noventa entramos de lleno en las fuentes de política y finanzas, y nos multiplicamos como “obreras de la tecla” (término acuñado por la periodista Rosa Rojas). Pero no fue hasta este siglo cuando algunas de nosotras incursionamos en jefaturas de información y en espacios de dirección, aunque casi siempre bajo el mando de un hombre.
Otras más tuvieron que crear sus propios medios de comunicación para imprimirles su sello. Tenemos una manera propia de mirar los acontecimientos, de investigar las historias, de encontrar fuentes, de hacer preguntas.
Somos las periodistas quienes hemos subrayado los efectos de la macroeconomía en la ruptura del tejido social y el presupuesto familiar. También hemos registrado el impacto humano de la militarización, la migración, la violencia, y los crímenes en el país, más allá de la coyuntura.
En mataranadie.com ponemos nuestra mirada en las consecuencias de los asesinatos y desapariciones de periodistas en México. Se nota en cómo escribimos los perfiles.
Somos cerca de un centenar de mujeres en casi todo el país: escritoras, editoras, correctoras, diseñadoras, realizadoras, asistentes, columnistas…
¿Que por qué somos mujeres? Porque un grupo de mujeres organizado con un fin común siempre suma y aporta cosas valiosas al mundo.